1) el turismo en Amantaní es diferente de los otros. Todos los miembros de una comunidad participan en la actividad y comparten los beneficios. En Amantaní no hay hoteles ni restaurantes, y los habitantes no desean tener ninguno en el futuro. Los habitantes de la isla, en colaboración con las autoridades, han decidido que su vida tradicional no se verá alterada por nuevas construcciones, ni por el turismo de masas, que está llegando cada vez más a la costa del Titicaca. Están alojando voluntariamente a los turistas en sus casas.
2) Los turistas son alojados por los habitantes de los pueblos voluntariamente, para aquellos que quieren conocer su isla. En efecto, los habitantes comparten sus casas, sus cocinas y su modo de vida. Los habitantes de Amantani suelen organizar una fiesta en los locales comunes de la plaza. Y para 20 personas, les ofrecen la ropa tradicional de la isla. Cuando la fiesta termina y todos se van a casa en la solemne oscuridad de una isla donde no hay electricidad después de haberla disfrutado.
